Beneficios que aporta el BLW
Este método permite al bebé tener un mejor control sobre la ingesta de los alimentos, sin que desde fuera el adulto ejerza presión para que el niño se acabe el plato. Este hecho tiene tres ventajas, principalmente:
- Prevención de la obesidad, un beneficio que también destacan los pediatras de la AEPap.
- Bebé más feliz y menos irritable a la hora de comer
- Padres con menos ansiedad a la hora de comer
Pero además, debido a las características del método, el BLW ayuda al bebé a desarrollar sus habilidades motoras, porque aprende por sí mismo y practica cómo coger los alimentos con sus manos.
Cómo saber si el bebé está preparado para empezar
- Si ha cumplido seis meses: en el caso de los bebés bebés prematuros debemos prestar atención a su edad corregida, no cronológica.
- LA AEPap, también aconseja prestar una especial atención a los niños con alguna dificultad en su desarrollo, enfermedad crónica o riesgo de desnutrición.
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Si se mantiene erguido o sentado sin apoyo.
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Si muestra interés cuando ve a los adultos comer y quiere hacer lo mismo.
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Se lleva los objetos a la boca.
A lo mencionado, los pediatras también añaden otras señales para saber si el bebé está preparado para iniciar el BLW, como comprobar si puede aplastar el alimento con la lengua y hacer movimientos laterales con las mandíbulas, y saber si es capaz de girar la cabeza para decir que ya no quiere más.
Los mejores alimentos para empezar con el BLW
En general, los mejores alimentos para comenzar con el método son aquellos que permitan una forma de cocción que ayude a conservar todos sus nutrientes, al tiempo que conservan una consistencia adecuada que facilite el agarre y su gestión en la boca.
Por ejemplo, el cocinado al vapor mejora la biodisponibilidad de algunos nutrientes como la vitamina A, y minimiza la pérdida de otros como la vitamina C. Así pues, podemos ofrecer verduras como judías verdes, ramitos de coliflor o brócoli, y otras cortadas en tiras como calabacín, zanahoria, calabaza, patata, berenjena...
Los tubérculos horneados como patatas o boniatos también es una buena opción para facilitar el agarre sin que el alimento se deshaga en exceso en la mano.
Otros alimentos recomendados por la AEPap para iniciarse son la carne o el pescado guisado, cocinado o a la plancha cortado en tiras, taquitos alargados de queso, pan o tostadas, tortas de arroz, bolas de arroz cocinado, macarrones, huevo cocido picado...