La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica que presenta una prevalencia muy significativa en los países desarrollados, afectando casi al 40% de los adultos.
En España, la HTA también constituye un importante problema de salud pública. En la población adulta general la prevalencia de la HTA es de aproximadamente 35%, alcanzando el 40% en la edad media y en más del 60% en los más de 60 años, afectando a un total de alrededor de 10 millones individuos adultos. De hecho, más del 30% de todas las muertes ocurridas en la población española en los últimos años son atribuibles a una presión sanguínea elevada.
Uno de los principales problemas que nos encontramos frente a los pacientes con presión arterial alta es que no saben quiénes son porque, probablemente, no van a chequeos regulares con su médico. En nuestra ciudad apenas el 30% de todos los pacientes con la presión arterial alta están realizando el tratamiento y, de éstos, solamente el 16% presenta las figuras apropiadas de la presión arterial, es decir, están debajo de 140 mmHg y la presión arterial sistólica debajo de 90 mmHg de presión sanguínea diastólica.
Uno de los métodos de diagnóstico que tenemos en nuestra consulta es el monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAP). Este es un dispositivo que mide la presión arterial sobre una base regular durante 24 horas y luego, mediante un programa de ordenador, jugamos en un ordenador el total de las medidas que hemos tomado de esta manera podemos diagnosticar de forma fiable si un paciente es hipertens o si el tratamiento ha sido recomendado es efectivo, entre otras indicaciones.