Los mareos y los trastornos del equilibrio en general son una de las razones más frecuentes para consultar el Otorrinolaringología. Las personas que padecen estos trastornos pueden ver limitadas sus actividades laborales y socio-su calidad de vida. Su frecuencia, además, aumenta con la edad, y esto implica un riesgo creciente de caídas y de la incapacidad.
El laberinto del oído interno es uno de los pilares sobre los que se asienta el sentido del equilibrio. Básicamente se encarga de informar a nuestro sistema del equilibrio de los movimientos que hicieron nuestra cabeza en cualquiera de los ejes del espacio y ocasionar ciertos movimientos oculares que consiguen mantener imágenes estables y nítidas en la retina. De esta manera mantenemos en todo momento la congruencia entre la posición de nuestra cabeza y las referencias espaciales externas, y podemos mantener estables en nuestras imágenes de campo visual que vemos. Además, contribuye a mantener el tono muscular de nuestras extremidades, proporcionando el equilibrio en nuestra postura.
El vértigo es generalmente en un sentido de la rotación de los objetos del ambiente que se acompaña a menudo por náusea y vomitar. Esta sensación es la expresión de Rotary la aparición de movimientos oculares anómalos (nistagmus) producidos por la alteración del laberinto más tarde. A veces puede ir acompañada de alteraciones en la audición. Es a menudo el resultado de las enfermedades del oído interno, de la enfermedad Ménière, de las infecciones, del trauma, de los cálculos biliares que divagan, del etc.
El estudio minucioso de pacientes con este tipo de desordenes comienza con la terminación de una historia clínica detallada, desde la descripción de los episodios, con la colaboración del especialista es un punto de partida crucial para guiar el diagnóstico y pruebas a realizar.
La diagnosis de estos procesos se basa en la examinación clínica otoneurològica y la tomografía más pequeña de las pruebas vestibulares. A veces será necesario, además, pruebas de imagen (CT, MRI) o laboratorio.
Laexploración clínica otoneurològica pretende evaluar los signos clínicos relacionados con la alteración de los órganos de equilibrio e incluye:
• la exploración del oído con el microscopio
• la exploración de los movimientos oculares (nistagmus) relacionados con la alteración de los órganos vestibulares inferiores del oído interno, tanto espontáneos como inducidos
• la exploración del control de la postura y el equilibrio, tanto en reposo como en movimiento.
Las pruebas computarizadas menos vestibulares estudian los movimientos oculares relacionados con los órganos de equilibrio. Son conducidas por video-nistagmografía, en la que usamos pequeñas cámaras de video adaptadas a un cuarto oscuro que nos permite grabar y analizar el nistagmus espontáneo, tanto por causa de ciertos estímulos (principalmente calòrics), Comparando la respuesta entre las dos orejas.
El estudio del sistema vestibular se completa muchas veces con el estudio de los potenciales evocados miogènics (VEMP), que nos da información sobre una porción específica del laberinto en el análisis de la contracción de los músculos del reflejo cervical desencadenado para un estímulo sano.
Una vez que el diagnóstico y dependiendo del tipo de vértigo es la terapia más apropiada, que incluye tratamientos farmacológicos, quirúrgicos o al momento de la admisión:
• los fármacos se indican en crisis agudas de vértigo (sedantes vestibulares menores) o como tratamiento de mantenimiento en la intercrisis (vasodilatadores, diurètics, neurotròpics, etc.). Sin embargo, existen tratamientos farmacológicos específicos de ciertas causas de vértigo.
• la cirugía está reservada para aquellos casos en los que el síntoma es el vértigo incapacitante y no responde al tratamiento médico. Dependiendo de las circunstancias específicas de cada paciente y sus preferencias se puede optar por técnicas no destructivas del oído, semidestructivos o destructivos. Esta sección incluye la inyección intratimpànica de fármacos a través del tímpano, una técnica altamente rentable que se puede realizar en la oficina.
• la rehabilitación favorece los mecanismos que ayudan a compensar y corregir la información vestibular incorrecta, estimulando la adaptación a la nueva situación y reaprendiendo nuevas estrategias de equilibrio que permitan la desaparición o disminución de los síntomas.